Crónica sobre un ejemplo de lucha

El lunes pasado unos cuantos compañeros de la Asamblea de Las Tablas-Sanchinarro acudimos al Centro Magerit a conocer de cerca la lucha titánica que están llevando a cabo sus usuarios y familiares de éstos en contra de su injustificado cierre, y que dura ya 4 meses. 4 meses de encierro para exigir a la Comunidad de Madrid un estudio objetivo del estado del edificio y una reubicación adecuada de sus usuarios y docentes en caso de ser ésta realmente necesaria. Lamentablemente, y a pesar de la situación dramática de estas familias encerradas, y de las numerosas movilizaciones respaldadas por el apoyo de los vecinos del barrio de Carabanchel, hasta ahora ningún responsable político se había dignado a escucharles e intentar buscar una solución adecuada.

Es un triste ejemplo a sumar a la lista de cómo los políticos llegan a olvidarse por completo de su obligación de servir a los intereses del pueblo que les ha elegido para, por el contrario, gobernar de espaldas a él y a favor de los intereses de unos pocos.

Pero también es un precioso ejemplo de cómo unos pocos ciudadanos que de la noche a la mañana ven cómo la decisión del politicucho de turno, tomada probablemente con presuntos oscuros  intereses, desbarata su vida y pisotea sus derechos, pero a pesar de tener todas las de perder, en lugar de resignarse deciden organizarse para luchar por lo que consideran que es justo.

Desde Las Tablas-Sanchinarro fuimos a apoyarles e insuflarles moral en su lucha, pero resultó que los que volvimos con ánimos renovados y la seguridad de que una sociedad mejor y más justa es posible si luchamos con fuerza suficiente, fuimos nosotros. Gracias compañeros de Magerit por el ejemplo y toda la suerte del mundo!



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